Las bodas de 2020 serán muchas cosas, pero sobre todo serán diferentes. No serán como las habían imaginado las novias, ni como habían pensado los profesionales del sector bodas. Eso sí, estamos deseando que sean… posibles.
Deseamos que haya novias que puedan aguantar la presión y la incertidumbre hasta el último momento porque llegará un día que se abrirá la veda y podremos celebrar bodas. Deseamos que nos dejen juntarnos con más de 30 personas, bailar agarrados y saltar como si fuéramos niños; despeinarnos abrazadas a nuestras amigas del alma; hablarnos al oído mientras la música suena bien alta; tirar besos con la mano a los del fondo; o tocar a los que viven lejos y se han cruzado el mundo para estar ese día tan importante contigo.
Pero creemos que estas bodas tardarán en llegar. Sin embargo, lo que sí llegarán serán las uniones de dos personas, las ceremonias pequeñas con los más cercanos. Igual es solo por tiempo limitado hasta que haya un rebrote y esto podría ser durante un mes o hasta que llegue el invierno. No lo sabemos, pero sí sabemos que en 2020 habrá bodas.
Y para que todas las novias valientes resistan el estrés de no saber qué pasará con su boda necesitaremos la ayuda de todo el sector: diseñadores de vestidos que puedan rediseñarlos y adaptarlos hasta el último minuto; wedding planners que en poco tiempo puedan organizar lo imposible; floristas creativos que llenen de colores las ceremonias; músicos que emocionen con sus canciones; espacios de bodas que encuentren rincones nuevos entre sus jardines inexplorados; empresas de catering que agasajen con comida y buen vino a pocos invitados; y fiestas que sean más bien un baile con el corazón.
Las bodas de 2020 tendrán nuevas normas: no las que marquen las empresas en sus contratos que se firmaron hace meses, sino las que nos dejen. Serán bodas emocionantes, pero quizá no festivas. Tendrán amigos y familia, pero también distancia social y mascarillas.
Serán bodas íntimas, elopements (escapadas que hacen los novios para casarse ellos solos), bodas mini o como se quieran llamar, pero no dejarán de ser la celebración del amor de dos personas. Habrá anillos, fotos, sonrisas y lágrimas de felicidad. También habrá medición de temperatura y dudas ante un abrazo.
Ojalá las bodas 2020 sean posibles tal y como las recordamos. Mientras tanto, celebraremos en pequeñito. La fiesta puede esperar.
Fotografía AIS fotógrafos para boda Wednesday
La entrada Las bodas de 2020 serán… posibles se publicó primero en Wedding Marketing.